Raíces que no nos dejan crecer

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29 de enero de 2023

Por: Juan Sebastián Lozano*

Una mujer que le teme a los árboles, a las raíces que dañan el asfalto, a estos seres eternos y para ella perversos, los dueños de los bosques, los verdaderos dueños del mundo. Los árboles en la película representan a la familia —a la tradición—, a la carga que nos impone y que no nos deja ser libres; las neurosis que heredamos, los traumas de infancia, la relación con los hermanos. El poder, lo que se oculta bajo las caras sonrientes, las aguas negras. Sweetie era una niña talentosa, pero una enfermedad mental oscureció su camino, la dejó niña para siempre. Key es su hermana, una obrera de ojeras profundas que está desesperada por encontrar un novio, alguien que la saque de su aburrimiento y monotonía; para esto va a donde una bruja que la guía, y consigue su objetivo, pero la vida no es tan fácil.

Hay otros personajes, caricaturescos, entrañables, hombres y mujeres del común que sufren, que sonríen con dificultad en un mundo que no entienden. Que parecen derretirse un poco en pantalla, envejecer con las horas muertas, con el frío y el abismo de Australia: país amplio, extraño, que parece de otro planeta, en donde al agua del retrete gira para otro lado; los sueños y pesadillas de los australianos son nuestra realidad, y viceversa.

Sweetie es la primera película de la talentosísima Jane Campion, la directora neozelandesa ganó el Oscar en 2022 por El Poder del Perro. Es conocida también por Retrato de una Dama, Bright Star, en donde recrea los últimos años del poeta John Keats, entre otros buenos filmes. En Sweetie toca temas profundos, pero sin gravedad, sin tedio, más bien con gracia; de manera entretenida, humorística, un poco cínica. La película es una especie de pastel violeta envenenado. Sweetie la puede encontrar en Mubi, es un acierto de la plataforma que cada día se fortalece, que está adquiriendo clásicos de calidad para competirle a las otras plataformas ruidosas, en donde hay mucha luz y belleza, pero muchas veces menos contenido.

*Juan Sebastián Lozano, periodista cultural y escritor

TW @JuanSLozano_

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