Los ejércitos, galardonada con el Premio ALOA (Dinamarca)

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los_ejercitos«El premio ALOA me parece tan importante como el recibido en Inglaterra», afirmó Evelio Rosero, quien recientemente ha sido galardonado en Dinamarca.

Para el escritor colombiano, la noticia de este premio ha sido un reconocimiento más a su importante labor en la literatura, no sólo colombiana, sino internacional, ya que sus obras, como Los ejércitos, se puede leer en varios idiomas. Rosero ha dicho, al conocer la noticia que: «el premio ALOA me parece tan importante como el recibido en Inglaterra. Se trata de un reconocimiento a la mejor obra traducida al danés, y en el certamen participan escritores de Asia, África, Oceanía y América Latina. El galardón lo han recibido autores de la talla de Amin Maalouf y Rohinton Mistry, y todo eso, por supuesto, me alienta y entusiasma».

El premio AlOA consiste en una invitación a Dinamarca para participar en diferentes charlas con el público, en diferentes ciudades, el mes próximo, abril.

Rosero, quien está dedicado hace más de tres años a escribir una novela histórica sobre el libertador Simón Bolívar y su paso por el sur de Colombia, no podrá asistir a Dinamarca a recibir el galardón: «todavía me falta corroborar algunos detalles, de orden geográfico, sobre la batalla de Bomboná, así como otros de índole humana, sin pensar en la carpintería definitiva que demanda una novela «casi acabada»; por lo que se hace imprescindible que vuelva a Pasto -más que ir a Dinamarca- para terminar de una vez por todas con esta novela bolivariana, que no me deja dormir desde el 2007. Ojalá tenga la oportunidad, en el futuro, de ir a Dinamarca y corresponder personalmente a la distinción».

El galardón quiere reconocer a autores cuyas obras no deben pasar desapercibidas a los lectores daneses.

Los ejércitos ha recibido recibió el Premio Tusquets de Novela y el Idependent Foreing Fiction Prize.

Los ejércitos

Tusquets Editores

Ismael, un anciano profesor jubilado, y su mujer, Otilia, viven morosa y modestamente en el pueblo de San José desde hace cuatro decenios. A Ismael le gusta espiar a la mujer de su vecino, y Otilia suele reconvenirlo, avergonzada. Hasta que el ambiente idílico del pueblo se enrarece. Las desapariciones de algunos familiares extienden el miedo entre los habitantes de San José y parecen preludiar sucesos aún más graves. Una mañana, tras volver de un paseo, Ismael se entera de que unos soldados de no sabe qué ejército se han llevado a sus vecinos. Le cuentan también que su mujer lo ha estado buscando e intenta dar con ella en vano… Los ataques continúan y, cuando los acontecimientos se precipitan y se desata la violencia, los supervivientes deciden huir antes de que sea tarde. Pero Ismael opta por quedarse en el pueblo devastado. Una decisión que le revelará un destino oscuro e imprevisible.

Opinión de la Prensa

El autor habla de Los ejércitos
«Más que explicar la situación de los diferentes ejércitos -el militar, el paramilitar, el guerrillero y el de los narcotraficantes-, quise abordar la otra cuestión, la humana, aunque deberíamos decir inhumana. Los ejércitos surgió de hechos reales contados por víctimas en testimonios que aparecen en la prensa escrita y que se escuchan en las estaciones de radio. A través del mismo periodismo uno se entera de la realidad inmediata y la profundiza desde el punto de vista de la literatura hasta llegar a la condición humana, que es la que realmente alimenta una novela plenamente literaria.»

Sobre el autor
«El premio que acaba de obtener Evelio Rosero -el más prestigioso para novela en el ámbito iberoamericano por la calidad de sus jurados…- puede ser una sorpresa para muchos, mas no para quienes hemos seguido su camino desde el inicio con admiración y alegría… Rosero comenzó desde muy temprano una obra literaria de méritos extraordinarios con una narrativa nerviosa, ágil, que nunca cedió a la facilidad y exploró los más inquietantes caminos de la locura y el horror de la vida. Con novelas como Mateo Solo (1984), Juliana los mira (1986), El incendiado (1988) y la para mí espectacular Las muertes de fiesta (1995), entre otras muchas obras, Rosero forjó un cuerpo narrativo de primer orden.»
Eduardo García Aguilar, Arquitrave (Bogotá)

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