Gabo no contado: El García Márquez visto por Darío Arizmendi

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Daro Arizmendi_minEl relato que el periodista hace de Gabriel García Márquez, en su libro Gabo no Contado, muestra la mutua admiración que los unió desde 1982 cuando el periodismo los relacionó.

Es evidente que el interés periodístico inicial de Gabo y Darío Arizmendi los llevó a coincidir en lo necesario que era conocerse en adelante fue la amistad lo que, ocasionalmente, los reunía sin importar el donde ni el cuando.

Durante más de 30 años, en incontables oportunidades, García Márquez y Darío Arizmendi compartieron tertulias, charlas y momentos imborrables; esos instantes irrepetibles son los que el director del programa «6 AM Hoy por Hoy» de Caracol Radio quiso compartir en el libro Gabo no Contado, bajo el sello editorial de Aguilar y Caracol Radio, de esta obra nos habla el periodista antioqueño:

De Gabo han salido infinidad de libros, ¿Por qué hacer otro libro sobre el escritor y qué marca la diferencia?

Porque la inmensa mayoría de los libros publicados sobre Gabo giran alrededor de su obra literaria y periodística. La diferencia la marcan las descripciones, vivencias y retratos de su vida como ser humano, como hijo, como padre, como abuelo y como amigo. Gabo No Contado eso: lo No Contado.

¿Por qué o en qué circunstancias se conocen y se hacen amigos?

Fue en febrero de 1982, cuando yo era director del diario EL MUNDO de Medellín y un día recibí una carta suya desde México, felicitándonos por el periódico fresco, dinámico, bien diseñado e independiente y pluralista que estábamos haciendo, y proponiéndome una reunión para estudiar la posibilidad de asociarnos y fundar EL OTRO, un nuevo medio de carácter nacional. A los quince días estaba yo en México con el presidente de la editorial Oveja Negra y de ahí nació una amistad de 32 años con el que entonces no era aún Nobel de Literatura.

¿Qué fue lo primero que le sorprendió de Gabo como escritor, intelectual, político (su relación con la política) y como amigos?

Su apertura, su preguntadera de todo, su agudeza en el análisis, su disciplina, su espíritu de trabajo, su pasión por el oficio, por el rigor periodístico, por la búsqueda de la excelencia, y su interés y amor por Colombia con una visión latinoamericana.

¿Había temas vetados en las tertulias con Gabo?

Jamás, ni los chismes siquiera, los cuales le encantaban…

¿Cuáles eran los temas de conversación en los que Gabo más se apasionaba?

Literatura, periodismo, política, música

¿Quedaron obras que Gabo nunca quiso terminar o que se arrepintió de haber hecho?

De haberse arrepentido no creo. Unas lo dejaron más feliz que otras.

Y si quedó una «empezada» o nunca terminada o aprobada del todo por él, también con el amor como tema central. Tuve en mis manos tres o cuatro borradores o versiones de la misma, en pasta negra, me acuerdo, fue un anteproyecto que nunca vio la luz, y creo que es deseo de la familia de que nunca la vea.

¿Qué asustaba o a qué le tenía miedo el premio Nobel?

A la muerte, a la moridera, a montar en avión, y a la deslealtad, la cual despreciaba.

De las fotografías que se ven en el libro ¿Cuál es su favorita y por qué? (O cuál es la más anecdótica)

Una que tomé en el apartamento de Álvaro Mutis en DF, México, al día siguiente de que se revelara la noticia de que Gabo se había ganado el Premio Nobel de Literatura. Fue una parranda formidable y ahí logré una foto cálida y alegre en donde aparecen en toda su dimensión Gabo sus grandes amigos Obregón y Mutis. Parecen vivos!

¿Algo se quedó por fuera del libro?

Muchas cosas, muchas confidencias que no estimé prudentes, muchas fotos más íntimas y de carácter familiar. Las solas fotos darían para otro libro con sus anécdotas de cada una.

De los personajes creados por Gabo en su obras, ¿Cuál cree que es el más cercano, afectivo y parecido al escritor de Aracataca?

Gabo era Gabo, Unico!

Portada Gabo_no_Contado

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